Tips sencillos para alargar la vida de un motor
Cambia el aceite a tiempo
Este es el consejo más importante de todos.
El aceite mantiene el motor lubricado y evita que las piezas metálicas se desgasten. Cuando el aceite está viejo, sucio o bajo, el motor trabaja forzado y puede sufrir daños irreparables.
Recomendaciones:
- Revisa el aceite al menos una vez al mes.
- Cámbialo entre 3,000 y 6,000 millas según el tipo de aceite y modelo del vehículo.
- Usa el tipo de aceite recomendado por el fabricante.
Un simple cambio de aceite a tiempo puede evitar miles de dólares en reparaciones.
Cambia los filtros regularmente
El motor necesita respirar correctamente. Cuando los filtros de aire o aceite están sucios, el motor se esfuerza más y consume más gasolina.
Reemplaza periódicamente:
- Filtro de aire: cada 12,000 a 15,000 millas.
- Filtro de aceite: en cada cambio de aceite.
- Filtro de combustible: según recomendación del fabricante.
Estos cambios son económicos y tienen un gran impacto en la salud del motor.
Mantén el sistema de enfriamiento en buen estado
Un motor que se sobrecalienta se puede dañar gravemente en cuestión de minutos. Para evitarlo:
- Revisa el nivel del anticongelante regularmente.
- Cambia el refrigerante según lo indicado por el fabricante (generalmente cada 2 a 3 años).
- Observa si hay fugas de líquidos debajo del carro.
- Asegúrate de que el ventilador y el termostato funcionen correctamente.
Mantener una buena temperatura es clave para alargar la vida del motor.
Evita acelerar de más cuando el motor está frío
Muchos conductores encienden el vehículo y aceleran inmediatamente. Esto es dañino porque el aceite aún no ha lubricado completamente el motor.
Lo ideal es:
- Esperar entre 30 segundos y 1 minuto antes de manejar.
- Manejar suave durante los primeros minutos.
Pequeños cuidados al iniciar cada viaje ayudan a proteger las partes internas del motor.
No manejes con el tanque casi vacío
El combustible ayuda a mantener frías ciertas partes del motor y la bomba de gasolina. Cuando el tanque está casi vacío, se puede jalar suciedad acumulada en el fondo y dañar componentes importantes.
Trata de mantener siempre al menos un cuarto del tanque lleno.
Revisa las correas y mangueras
Las correas desgastadas o mangueras rotas pueden ocasionar fallas graves, incluyendo:
- Sobrecalentamiento
- Pérdida de potencia
- Fugas de líquidos
- Daños internos al motor
Pide a un mecánico que las inspeccione en cada servicio.
Usa gasolina de calidad
El combustible de baja calidad puede afectar el rendimiento del motor y provocar acumulación de sedimentos.
Elige estaciones de servicio confiables y usa la octanaje recomendado por el fabricante.
Mantén un estilo de manejo suave
Cómo manejas influye directamente en cuánto dura tu motor. Frenar y acelerar bruscamente causa estrés innecesario.
Buenas prácticas:
- Acelerar gradualmente
- Evitar manejar a altas revoluciones por mucho tiempo
- No cargar el vehículo en exceso
- Evitar arranques agresivos
Un manejo suave prolonga la vida del motor y te ahorra gasolina.
Atiende las luces del tablero
La luz de “Check Engine” nunca debe ignorarse. Muchas veces indica fallas pequeñas que, si se atienden de inmediato, evitan daños mayores.
Consulta a un mecánico en cuanto una luz se encienda.
Realiza servicios preventivos periódicos
La mejor forma de prolongar la vida del motor es darle mantenimiento regular. No esperes a que algo falle; un servicio preventivo cuesta poco y evita reparaciones costosas.
Incluye:
- Revisión del sistema eléctrico
- Chequeo de inyectores
- Limpieza del cuerpo de aceleración
- Escaneo completo del sistema